Abogada colaboradora, Maria del Carmen Quintero
La sola idea de que te puedan quitar tu vivienda, finca o local puede generar inquietud. Sin embargo, cuando la Administración pública inicia un expediente de expropiación forzosa, es importante actuar con información y asesoramiento adecuados.
En este artículo te explicamos en qué consiste la expropiación forzosa, cuáles son
tus derechos y qué puedes hacer para defender tu propiedad.
¿Qué es la expropiación forzosa?
La expropiación forzosa es el procedimiento por el cual la Administración puede privar a una persona de su propiedad o de un derecho, de forma obligatoria, a cambio de una indemnización.
Este mecanismo solo puede aplicarse por causa justificada de utilidad pública o interés social y con las garantías legales previstas en la Constitución y en la Ley de Expropiación Forzosa.
En otras palabras, no se trata de una confiscación: debe existir una razón pública clara y el propietario siempre tiene derecho a una compensación económica justa.
¿Cuándo puede expropiar la Administración?
Los supuestos más comunes de expropiación forzosa incluyen:
- Construcción de carreteras, vías férreas, instalaciones eléctricas o redes de abastecimiento.
- Proyectos urbanísticos o planes generales de ordenación.
- Protección del medio ambiente o conservación del patrimonio cultural.
- Finalidades sociales como construcción de hospitales, colegios o viviendas protegidas.
Pero, aunque el fin sea legítimo, eso no significa que el procedimiento sea automático ni que no puedas hacer nada como propietario.
¿Qué derechos tiene el propietario?
Como afectado por una expropiación, tienes derecho a ser informado, escuchado y compensado. La ley te reconoce, entre otros:
- El derecho a ser notificado del inicio del procedimiento.
- El derecho a formular alegaciones y presentar pruebas.
- El derecho a discutir el justiprecio (valor que la Administración debe pagar).
- El derecho a una defensa jurídica eficaz.
- El derecho a impugnar cualquier actuación administrativa que vulnere tus derechos.
Etapas del procedimiento de expropiación forzosa
- Declaración de utilidad pública: es el acto mediante el cual se justifica la expropiación. Sin esta declaración, no puede iniciarse el procedimiento.
- Necesidad de ocupación: la Administración aprueba el listado de bienes afectados y notifica a los propietarios.
- Hoja de aprecio: se inicia el trámite para determinar el valor del bien (justiprecio). Ambas partes pueden presentar su valoración.
- Pago e incorporación al patrimonio público: una vez fijado el justiprecio, se abona al propietario. En ciertos casos, se puede tomar posesión antes de pagar (expropiación urgente), pero con depósito previo.
¿Qué hacer si recibes una notificación de expropiación?
Recibir una notificación de la Administración indicando que tu propiedad está afectada por una expropiación forzosa no significa que ya esté todo decidido.
Puedes y debes ejercer tu derecho a la defensa desde el primer momento. Algunos pasos recomendables:
- Consulta a un abogado especializado en expropiaciones. Es fundamental contar con asesoramiento desde el inicio.
- Revisa si el procedimiento cumple los requisitos legales: utilidad pública, necesidad de ocupación, documentación completa…
- Formula alegaciones dentro de los plazos establecidos, si consideras que la expropiación es injustificada o mal tramitada.
- Valora tu propiedad correctamente: puedes presentar una pericial propia que justifique un justiprecio más alto.
- Recurre cualquier resolución que te perjudique, incluso por vía contencioso-administrativa.
¿Puedo oponerme totalmente a la expropiación?
En algunos casos sí, especialmente si:
- No hay verdadera utilidad pública.
- Se incumplen trámites esenciales (por ejemplo, falta de audiencia).
- Existen otras alternativas viables al proyecto sin afectar tu propiedad.
En otros casos, aunque no puedas evitar la expropiación, sí puedes mejorar notablemente la compensación económica y asegurar que se respeten todos tus derechos.
Defensa del propietario: clave para un resultado justo
El procedimiento de expropiación está diseñado para proteger el interés general, pero eso no debe hacerse a costa de vulnerar los derechos individuales.
Una buena defensa del propietario puede marcar la diferencia entre una compensación justa o insuficiente, entre perder la propiedad en silencio o hacer valer tus derechos.
En nuestro despacho te ayudamos a revisar el expediente, valorar tu inmueble y defender tu caso frente a la Administración.
Si has recibido una notificación o crees que podrías estar afectado por un plan urbanístico o de infraestructuras, contacta con nosotros lo antes posible.
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Este artículo es informativo y no constituye un asesoramiento personalizado para usted. Si usted desea resolver una consulta personalizada relacionada con esta temática u otra, puede contactarnos a través de este formulario o enviado un email a info@leonolarte.com